En los años sesenta del recién terminado siglo XX, existieron dos factores importantes que afectaron a la educación.
- La influencia de las nuevas tecnologías.
- El creciente interés de la comunidad científico-social (psicólogos, sociólogos, economistas, historiadores, filósofos, etc.)
Estos últimos fueron lo que dieron el paso a que la dominación "pedagogía" fuera sustituida por "Ciencias de la Educación".
En dicho contexto y periodo temporal, aparece Marc Belth quien en su trabajo, destaca que educación tiene que ver con aprender a pensar ya que, se observa que cuando el hombre tiene la experiencia de un hecho, propone una teoría, y a partir de ésta, constituye un modelo por medio del cual explica el suceso. De esta forma de manera consciente e inconsciente, establece una relación comparativa entre algo que acaba de experimentar, y algo que conoce bien. En dicha relación atribuye las propiedades de lo que conoce a los hechos que está tratando de explicar.
Es decir, es el procedimiento que se utiliza para entenderse a uno mismo y al resto del mundo.
De este modo, es como la educación debe realizarse, ya que de no hacerlo se queda confinada a lo directo, inmediato, mecánico, es decir sin perspectiva.
En resumen, educar consiste en transmitir los modelos por los cuales el mundo es explicable.
Los modelos de pensamiento que caracterizan a la educación son:
- descripción.
- investigación.
- expoliación.
- razonamiento.
- creación.
La educación trata de averiguar las maneras en que estos nuevos modos conducen al desarrollo de las aptitudes y capacidades del ser human. Ya que los modelos son las ventanas por las cuales vemos al mundo.
Es por esto que la educación no puede ser comparada con la Filosofía, Psicología o Sociología (ciencias que estudian al hombre propiamente tal), ya que la educación se debe ocupar fundamentalmente, de los procedimientos para desarrollar o crear las ideas que cada una de éstas disciplinas utiliza al realizar sus propias actividades.
Por lo tanto el objetivo principal de la educación es fomentar la capacidad de examinar como se llegó a ellos, y de que manera pueden ser verificados, a la vez que incrementan el conocimiento y la destreza, necesarios para crear nuevos significados y relaciones.
En conclusión, la educación es el fundamento para aprender a pensar.
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